domingo, 23 de agosto de 2020

BERTHA INES AGUILAR

Para hablar de Berta Inés Aguilar debo usar la expresión “quitarme el sombrero” y entender, que no alcanza a llenar todas las cualidades que adornan a ésta mujer.


En el Socorro floreció una de las más hermosas voces de música Andina Colombiana, Berta Inés Aguilar una mujer elegante y correcta, una madre amorosa, amiga inigualable, pero sobre todo de las voces más lindas que ha tenido el Socorro y su folclor en los últimos treinta años.

No se equivocaba Jorge Villamil cuando le ofreció sus canciones para grabarlas junto a ella y tampoco lo hacía al impresionarse con su voz, pues cada vez que pisaba un escenario, esta mujer lo Iluminaba cual “lunita consentida” con las canciones del Maestro José Alejandro Morales.

Una mujer que definitivamente dejó muy en alto el nombre del "Pueblito Viejo" por todo el País, gracias a ella, a su voz y los excelentes músicos que la acompañaron podemos encontrar las mejores versiones de canciones como: “Cuando llegan las tardes”, “los Labriegos”, “Tendrás que llorar” entre otras, un repertorio del Cantor de la patria que muy pocos conocían y que ahora son insignia.

El Socorro debe una exaltación a esta gran mujer y a muchos Socorranos que durante años, han dejado una huella imborrable en la música de nuestra tierra, música que deberíamos llevar como bandera, así como lo hiciste tú por tantos años. (Texto - Kiara Bendeck )

Programa Gente Como Uno. 
Dirección General -  Alvaro Fuentes
Dirección Ejecutiva - Esperanza Mejía 
Camara y Edición - Sonia Patricia Tapias T. 





viernes, 21 de agosto de 2020

DOÑA GEORGINA ZAMBRANO POVEDA

Todo aquel que crea empresa y lidera emprendimientos contribuye con el crecimiento de su pueblo; Georgina Zambrano Poveda se ha destacado por ese empeño y liderazgo en el sector empresarial con su activa participación en la Asociación de Microempresarios de El Socorro y la Provincia Comunera, sin descuidar  su actividad comunitaria, política y  social, lideresa empeñada en todas las acciones de la Junta Comunal su amado Barrio de la Chiquinquirá. sOnI










Detrás  de su mirada prudente, diáfana y sincera Georgina Zambrano, mejor Giorgy,  guarda una bella historia de retos, de trabajo, de esfuerzos, de victorias y de metas alcanzadas pero no agotadas, siempre asumirá otra y  otra para liderar.

Su temple y su compromiso con el entorno, la empresa, el barrio y la comunidad en general requieren  de sus saberes aprendidos en el trasegar de su vida, como artista del diseño y la confección donde su talento, creatividad y delicadeza se acoplan  para lograr con lujos de detalles los trajes dignos de exhibirse en cualquier connotada pasarela.

Pero también de los conocimientos adquiridos en la academia; su propia formación y la de sus hijos ha sido para Giorgy un propósito que William, María Helena, Diana Carolina y Sylvia han conquistado con excelente calificación en las carreras profesionales, ya culminadas, a nivel nacional e internacional.

Siempre a su lado su compañero de vida, apoyo incondicional en todas sus metas Arcenio Durán Pinto.

Dicho de otra manera, Girgy es la sumatoria de una mujer que sin poner barreras entre las tareas de su hogar y el compromiso social ha logrado hacer de su vida una oportunidad de infinito amor y de presencia y acción en las tareas propias del ser humano como responsable del triunfo o el fracaso de la sociedad.

Giorgy, gracias por ser artífice de grandes ideas, de  soluciones a diferentes problemáticas y del éxito de nuestro entrañable Pueblito Viejo.  ¡Aplausos por su impecable trayectoria! 

(Texto - Nancy Chinchilla Mora)




miércoles, 19 de agosto de 2020

MAESTRO OSCAR RODRIGUEZ NARANJO

Los icónicos  monumentos de Antonina Santos y José Antonio Galán, se vuelven parte del paisaje de la plaza central de mi pueblo; ¿Si faltaran, cómo le recordaríamos a Colombia, que en este territorio se escribió parte de la historia libertaria de la Patria?

Lo que  muchos no imaginan, es  que su escultor fue un artista de talla mundial nacido en este mismo valle, el Maestro Oscar Rodríguez Naranjo, de quien afortunadamente conservamos un hermoso testimonio registrado aquel día que en el atardecer de su vida, cuando retornó a  su patria chica a recibir un merecido reconocimiento por parte de las autoridades locales y años más tarde tuvimos la oportunidad de entregar este fragmento fílmico a su familia en un homenaje a los Artistas Comuneros realizado en el Teatro Manuela Beltrán por ASOARCO. 




domingo, 16 de agosto de 2020

DOÑA LIGIA GUTIERREZ DE SOLANO

Es emocionante poder homenajear a una persona que le ha servido a nuestra comunidad y de manera muy especial a las mujeres,  Este pieza fílmica producida hace muchos años forma parte del patrimonio audivisual de El Socorro y me alegra poderla compartir dentro de este nuevo proyecto de Producciones ARVI. sOnI

               

La generosidad, el amor, el compromiso ciudadano y social,  la espiritualidad, la sencillez y la alegría son los valores que enaltecen a los seres humanos... es lo normal.

Pero que todas ellas y más aniden en un solo corazón es una bendición  y es en el corazón  de nuestra muy querida Sra. Ligia de Solano que germinan las semillas de estas virtudes a través de su  labor con la niñez, la juventud,  adultos mayores, en  la política, en la educación, en la cultura, en el emprendimiento y el liderazgo altruista.

A la Sra. Ligia y a su apreciada familia gratitud por siempre por ser modelo de mujer valerosa y un ser humano excepcional. (texto Nancy Chinchilla Mora)



viernes, 14 de agosto de 2020

DR. CARLOS SOTOMONTE CAMACHO

El patrimonio audiovisual del Socorro es un  cofre lleno de joyas que vale la pena lucir, es realmente emocionante comenzar este proyecto de conservación y divulgación, reviviendo momentos memorables de la vida local con personajes que han marcado épocas y dejado huellas indelebles en su transitar y en el corazón de quienes tuvimos la fortuna de conocer,  y en mi caso  poseer la magia del video, que me permite capturar y revivir estos caleidoscopios instantes. SonI

Comenzamos  con un clip del Dr. Carlos Sotomonte  en su discurso homenaje a la Dra. Ruth Marina Díaz Rueda.

Abogado penalista, Socorrano hasta la médula, ofició como maestro de abogados y creador del Derecho, buscando justicia en los estrados judiciales, predicando humanismo jurídico, sin sed de oro, sin codicia, con ética intachable y oralmente como corresponde a los grandes pensadores. Su vida y elegancia iuris  son un modelo para generaciones presentes y futuras.


(Texto Dr. Carlos Sotomonte Camacho en sus 70 años)

Señoras y señores:

Antes que el fruto obligado del alambique haga su estrago delicioso y electrizante y la aurora nos agarre, debo leer esta esquela que sin vanidad, es la expresión exacta de un anciano agradecido.

Tiene ella la simpleza de la humildad, parecida a la del poverello, que trajeado de estameña, erraba místico por los predios secos de Asís. Va dirigida a mis hijos, a mi esposa y a mis amigos.

Si alguien gramático y curioso, me urgiese para decirle cuáles fueron en 70 años mis predilectos verbos, le respondería que gozar y trabajar. Gocé la vida en jornada continua, sin intervalos, de mi sencilla alma proscrito estuvo el odio, pues es un tóxico que no deja reír. Mi fuerte nunca fue el trabajo, jornalero discreto fui, laboré como una especie de peón de brega, siempre en el medio campo sin escapadas peligrosas a la zona de candela, no hice jornada de noventa minutos y por ello, no estoy extenuado. Al calor del frenesí remede a Azorín y dije “VIVA LA BAGATELA”. Estuve enamorado de las cosas sencillas y triviales.

Estoy en la etapa en que la vida es, según el emperador ADRIANO, para cualquier hombre una derrota aceptada. Ahora me pregunto qué hice durante todo ese tiempo y el eco como en la canción, responde: nada, nada. Sin embargo, el pensador me consuela cuando dijo que el hombre podía irse tranquilo al más allá, si en la vida había escrito un libro, sembrado un árbol y tenido un hijo. Realmente  libro no escribí, hubiera sido fácil resumir en un tomito desmirriado algunos papeles que por necesidad escribí dirigidos a otros en ventaja de otros. No fueron la crónica de una muerte anunciada, apenas tristes y sencillos anales de cadáveres con autopsia. El libraco hubiera deleitado en la vereda, a los hijos jóvenes ganosos de conocer la pequeña y sangrienta historia de sus padres con indagatoria. Pero como no se publicó, no la conocieron. 

Árboles sembré cuatro de carne y hueso, los fecundó la entraña de una mujer admirable de clásica estirpe, que por la nobleza de sus virtudes, emula con la CORNELIA romana, mamá de los Gracos. Éste pueblo, cariñosamente, le decía ELISITA. Esos árboles crecieron y hoy, están frondosos, bajo cuya sombra generosa y amable, mi senectud discurre sin alarma. Fueron y son cuatro vidas que para mí es un seguro de vida. Pero en el rosal de la heredad brotaron tres rosas inicialmente blancas que el tiempo trocó en rojas, mis tres hijas, que mimaron mi segunda edad ligeramente alocada, y a golpes suaves de caricias y gracias, me guiaron por el camino del sentido común y me hice cuerdo. A ellas y a ellos mi gratitud por estar aquí escoltando amables mí ocaso. 

Y el hado fue de opinión que en la penumbra de mi vida, Esther, que está aquí, uniese la suya a la mía, admirable ella y resignada, es hoy mi cayado para que mi cuerpo débil y tambaleante no se eche de cruces, a su lado estoy tranquilo y confiado. Hay un capítulo en “EL ALMA DE LA TOGA de ÁNGEL OSORIO que trae este diálogo: “de modo que, a juicio de este señor, hay que creer en la mujer?.” Y este señor responde, con fervor desbordante: “hay que creer. Porque el desventurado que no crea en la mujer, a dónde ir a buscar el reposo del alma?” . Esther yo creo en usted.

Y el hado quiso también que como en la leyenda bíblica, llegase a última hora un varoncito a patalear en el hogar. Un niño que me retrata. Y que tuvo la virtud de trocar el charco de mi vida en un terso y tranquilo lago con leve oleaje de ternura infinita. le estoy suplicando a la muerte que me prorrogue el plazo, que le abono anticipada su última cuota, si como ” TAITA” me permite escoltar la frágil estructura humana de mi “guachecito” y besarle y tomar entre mis manos su cabecita dorada. Gracias Esther y gracias por Carlos Nicolás.

 Aquí están presentes en el recuerdo dos tumbas amadas: la de don Ataliva y la de doña Trina. El me engendró y ella me concibió. A Dios y a ellos les debo lo que soy, lo que fui y lo que seré por el tiempo que me resta. Y desde el jolgorio les brindo un responso para que a los dos siempre les brille la luz perpetua. Es mi mensaje a mis queridos muertos.

 Se encuentran los señores jueces y fiscales de Socorro. Su presencia nos es grata. Sería el momento de una loa, pero me temo que el crítico ácido lo tomé como modoso cepillo por aquello del pleito pendiente, y así, preferible sería callar. Pero el dilema es urgente: si son malos, por qué los escogen para Magistrados de la Corte; y si son buenos, por qué no aplaudirlos, como lo son, aplaudámoslos. Sea la oportunidad de pedirles mil perdones si acaso en la brega dialéctica el adjetivo se hizo guijarro. Muchas gracias por estar aquí.

También están los colegas, como en el canto de las escalinatas, son mi más inmediata semejanza. El decálogo dice que si tu hijo te pregunta qué profesión escojo, dile, hazte abogado. Mis colegas pueden asomar la cara y allí no hay cicatrices porque en la lucha no han usado armas sucias u oxidadas, siempre limpias, muy limpias como las que veló el loco genial en la noche cervantina. En cada uno de vosotros colegas ilustres, debería coronar la sien un laurel que es exclusivo de los héroes, pero es que acaso hay diferencia entre la gesta y el ejercicio profesional en provincia. Pero le digo con todo cariño y guiado por “ADRIANO”: hagámosle audiencia a los recuerdos. Como me complace estar con ustedes y sentir el frío aliento de los códigos. Colegas, muchas gracias.

Pero hay aquí amigos sin toga ni birrete, son de bisturí, fonendoscopio y blusa blanca como la nieve. Siento por esos ángeles del dolor, estimación profunda. Ojalá que estos brindis que espero copiosos, signen nuestra constante amistad, que me honran.

Este hotel amplio y generoso, con nombre de ancestros, de muros limpios y altos, tiñen de blanco el rojo fuego de la historia que prendió en esta ciudad, en la ciudad de mis amores, que si no me dio cuna aspiro a que me regale una fosa. 

La anunciada tímida esquela se hace alegato insulto, es preciso rematarla, en esta propicia ocasión de los setenta años, no sin recordar que en un día como hoy en Ávila, de quien dijo Machado que es un arnés tirado en la paramera de castilla, nació la Santa Teresa, de quien dice Caballero Calderón que era un candil en la muralla, precisamente por su verso: “Ay, qué dura es esta vida, que largos estos destierros, esta cárcel y estos hierros en que el alma está metida”. Pero le hubiera bastado el siguiente versito para quedar en la inmortalidad, máxima prueba de amor: “vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”. Dejemos en paz a la Santa en el relicario de Alba de Torres, que es montaña de miseria y de piedras preciosas.

Terminemos con la cita de Alberto Lleras, que precisa es para mi edad, que invoca a la Dulcinea del Toboso cuando dice DAR PASOS CON QUE CAMINA EL ALMA A SU MORADA PRIMERA. Para todos, muchas gracias.

miércoles, 12 de agosto de 2020

PATRIMONIO AUDIOVISUAL DE EL SOCORRO

Digitalización y Circulación del Archivo Análogo de los principales eventos culturales, sociales, económicos  y tradicionales de El Socorro y la región Comunera de Colombia, en los últimos 28 Años.

En medio de la incertidumbre y los riesgos que presenta el momento histórico de pandemia mundial y confinamiento de la población, afloran las oportunidades y las raíces que aferran, solidarizan a las comunidades, y le dan sentido a la continuidad de la vida. “Quedarse en casa”, ha permitido proteger la vida, y valorar precisamente los entornos más cercanos y “compartir lo que somos”.

Es en este contexto, donde se fortalece la necesidad de conservar y recrear lo que gracias a nuestras identidades, creatividades y diversidad se convierte en patrimonio y que algunas personas con más o menos conocimiento y recursos hemos considerado fundamental, guardando archivos que ya son históricos, esperando lograr algún día darles una selección y digitalización para protegerles en el tiempo y sobre todo para garantizar su circulación sin que se deteriore o se pierda; como es el caso del archivo análogo  que conservo y he ido alimentando por más de 28 años, con los principales homenajes al cantor de la patria José A. Morales y una cantidad de eventos sociales, económicos y de tradiciones culturales de gran valía en El Socorro y la región comunera de Colombia .

La población de El Socorro y la región Comunera de Colombia, así como, empresarios, artistas, líderes sociales,  músicos, compositores, estudiosos,  turistas y ciudadanía global contarán con una riqueza cultural disponible por diferentes medios virtuales, donde pueden compartir parte de la historia de Colombia expresada en un pedazo de patria como es el Pueblito Viejo

La pertinencia de este producto de recuperación, conservación y circulación está centrada en el reconocimiento y el aprendizaje que se adquiera de esta memoria, para fortalecer los valores de la ciudadanía que den identidad y felicidad a las personas, a las unidades familiares y comunitarias, siendo a su vez una carta de presentación de la responsabilidad del gobierno nacional y sus instituciones para apoyar la cultura activa de sus pueblos. A su vez es un instrumento al servicio de administraciones municipales, las instituciones educativas, los proyectos y ofertas turísticas, los comunicadores, para continuar difundiendo la tradición y el aprendizaje de las músicas colombianas, enseñando a cuidar y proteger la vida y el tejido social que la resguarda.

 El  proyecto contempla digitalizar los videos análogos en sus formatos originales de grabación (V8, DV8, VHS, VHS-C, y Súper VHS) que contienen las memorias de los eventos realizados los últimos 28 años  en la Ciudad de El Socorro  y su respectiva divulgación en el blog  http://elsocorro-santander.blogspot.com/

Este Archivo Digital permitirá a El Socorro y la región comunera de Colombia mantenerse vigentes en el tiempo, como un pueblo con identidad, respetuoso y amantes de sus auténticos valores; como bien patrimonial será un activo que se mantiene vivo para legar y empalmar con las nuevas generaciones, quienes resignificarán lo que otros han vivido.