viernes, 28 de febrero de 2020

CON SABOR PROVINCIAL


Profundicemos  en la Provincia Comunera, escenario ideal de cultura cafetera; territorio rico en biodiversidad, caracterizado por un clima templado seco de alta radiación solar propicio para  el cultivo del  café que crece a la sombra de bosques nativos llenos de flora y fauna que enriquecen su panorama.


En su entorno cultivos originarios de la región le imprimen notas herbales y ligeras sensaciones cítricas que emanan en su sabor único e inigualable.   
                                
Un elevado porcentaje de  lugareños derivan el sustento del proceso del café, como reflejo de una importante tradición en constante  perfeccionamiento y  riguroso cumplimiento de protocolos que aseguren su fragancia, aroma, cuerpo, acidez  y dulzura, con calidad de exportación. 

Se compite por  alcanzar el premio a la mejor taza y celebrar la faena con una alegre  fiesta llena de color y belleza, donde convergen productores, recolectores y toda la comunidad de su entorno que goza de las bondades de  la cultura cafetera.


El café de la región cuenta con la denominación de origen CAFÉ DE SANTANDER que protege no solo la reputación que este café tiene en el mundo por su perfil de taza limpia y balanceada, sino también todas aquellas condiciones climáticas y de cultivo que lo hacen especial.

Sus procesos tecnificados favorecen un desarrollo lento del fruto, que promueve la acumulación de azucares y generan una cosecha concentrada, facilitando la recolección homogénea en su óptimo grado de madurez.

La tendencia mundial de los tomadores de café es una taza de excelente calidad y sabor pero que a su vez con sus cultivos orgánicos, responsables y amigables con el medio ambiente, contribuyan con la preservación de los bosques como habitad natural de las aves y otras especies.

Alrededor de una buena taza de café se tejen historias, se cierran negocios y nacen grandes amores.